El equipo científico de la sonda Cassini está, una vez más, de enhorabuena. De hecho, acaba de encontrar la prueba definitiva de que, efectivamente, existe una gran cantidad de agua en estado líquido bajo la superficie de la luna de Saturno Encelado. Y no sólo eso, sino también hidrocarburos, carbono y todos los ingredientes necesarios para la existencia de vida.
Los datos de la Cassini han revelado, de hecho, iones de agua negativos en la atmósfera, lanzados por los grandes géiseres que caracterizan a esta luna, lo que confirma la presencia de caudalosas masas de agua subterránea. «Y aunque no es una sorpresa que haya agua allí -afirma Andrew Coates, autor principal de un estudio recién aparecido en Icarus- estos iones de corta vida aportan una evidencia extra de este agua subterránea, y de la presencia de carbono y energía, los principales ingredientes de la vida».
«La auténtica sorpresa para nosotros -prosigue el investigador- se produjo al comprobar la masa de estos iones. Había numerosos picos en el espectro, y cuando los analizamos nos encontramos con moléculas de agua uniéndose una tras otra».
En cataratas y oleajesAquí, en la Tierra, los iones negativos de agua están presentes en aquellos lugares en los que el líquido elemento está en movimiento, como en las cataratas o en las olas del mar al romper. Iones negativos de agua también han sido encontrados en Titán (otra de las lunas de Saturno) y en varios cometas.
Desde que, hace ya varios años, la Cassini descubriera unos misteriosos chorros de vapor helado en Encelado, los científicos tienen evidencias de la presencia de agua en el satélite. Pero no la prueba definitiva, que es la que acaban de encontrar ahora. Los mismos instrumentos de la nave también se han dirigido hacia Titán, donde igualmente se han detectado los iones negativos en grandes cantidades.
Todas las miradas, pues, se concentran cada vez más en el gigante anillado y sus satélites. Quizá sea allí donde, por fin, se halle respuesta a la pregunta de si estamos solos en el Universo.