Mientras hablamos de las batallas de Microsoft y Google, del iPhone y la iPad, de las redes sociales masivas y las no tan masivas, de la nueva sociedad interconectada, del periodismo urbano y de una economía nacida de la capacidad de producir bienes nunca antes imaginados para venderlos sin fronteras, sin burocracia ni intermediarios, hay algo que pasamos por alto. Todo esto tiene sentido si Internet funciona.
Damos por sentado que es así y que va a seguir siendo así. Pero el título del comunicado que la Number Resource Organization (NRO) dio a conocer el 19 de este mes sugería un escenario muy diferente. "Menos del 10% de las direcciones IPv4 -decía- queda disponible." Y a renglón seguido: "Migrar a IPv6, la nueva generación del protocolo Internet, es vital para continuar desarrollando la Red".
Naturalmente, esta clase de cosas muy técnicas pasan inadvertidas. ¿IPv6? ¡Qué es eso! Simple: es lo que hace que Internet funcione. Entre muchas otras cosas, este protocolo determina el número total de direcciones IP que pueden existir. Una dirección IP es el número que identifica a todo dispositivo conectado a Internet.
La versión 4 del protocolo IP, o IPv4, que se viene usando desde el nacimiento de la Red tal como la conocemos, en 1981, usa direcciones de 32 bits. Por lo tanto, permite algo más de 4294 millones de números IP. En su momento parecía un delirio. ¿A quién podía ocurrírsele que alguna vez habría más de 4000 millones de dispositivos en la Red?
Bueno, es lo que suele ocurrir con los grandes cambios, resultan imprevisibles en todo sentido, incluida su escala. Hoy, y esto se sabe desde hace rato, la versión 4 del protocolo de Internet está agotada. "En algún punto dentro de dos o tres años no habrá más direcciones IPv4 disponibles en la Icann. Van a estar todas en uso. Y uno o dos años después de eso, todas las direcciones van a estar asignadas por los Registros Regionales a los usuarios finales. No habrá más espacio IPv4 disponible -me decía Doug Brent, Chief Operating Officer de la Icann ( Internet Corporation for Assigned Names and Numbers ), cuando le pregunté sobre estos asuntos el martes-. Aunque la industria de Internet se ha vuelto más y más capaz de hacer que sus servicios funcionen usando el menor número posible de direcciones, la falta de números IPv4 podría ralentizar el crecimiento de la Red, si no se adopta IPv6."
¿Qué tiene de bueno el IPv6? Que usa direcciones 128 bits. No parece un gran salto, pero lo es. Mientras que 2 elevado a la potencia 32 es 4294 millones y monedas, un 2 elevado a la potencia 128 da como resultado un 3 seguido de 38 ceros. Ese número es tan descomunal que daría para tener 1500 direcciones IPv6 por cada metro cuadrado de la superficie terrestre. (Nota para meticulosos: numéricamente da para mucho más; este cálculo simplemente es más realista.) Es de suponer que pasará algún tiempo antes de que necesitemos más que eso.
Obvio que las mejoras de IPv6 no tienen que ver solamente con el número de bits de las direcciones, hay una cantidad de otros avances, pero todo eso es bastante hermético y nos desvía del asunto que nos ocupa. Los que sientan curiosidad por los detalles técnicos pueden leer el RFC 2460, que especifica en detalle el IPv6 (en inglés, http://tools.ietf.org/html/rfc2460 ).
¿Cómo funciona esto de los números, las asignaciones y qué es el NRO? "La Icann asigna números IPv4 a los Registros Regionales (en el caso de América latina es el Lacnic), que a su vez los adjudica a los proveedores de Internet, y éstos, por su parte, se los asignan a los usuarios", me explicaba Doug. El NRO no es sino la asociación que reúne a los Registros Regionales: Lacnic, Arin (América del Norte y partes del Caribe), RIPE NCC (Europa, Oriente Medio y Asia central), Apnic (Asia y Pacífico) y AfriNIC (Africa). El NRO es también, junto con la Icann, uno de los principales impulsores de que la industria de Internet migre de IPv4 a IPv6.
Es que, dada la particular y hasta ahora exitosa forma de gobierno de la Red, las empresas que constituyen Internet no tienen obligación de mudarse al nuevo protocolo. "Exacto -me dice Doug-, no es obligatorio. Muchos gobiernos han ordenado cambiar a IPv6 en sus redes, incluido el de Estados Unidos. Sin embargo, aun cuando la infraestructura esté preparada, las aplicaciones y los servicios deben ser revisados para que funcionen en redes IPv6. Esto supone una cantidad significativa de trabajo, que las empresas deberían estar planeando ahora."
Le dije a Doug que, leyendo los documentos de la Icann daría la impresión de que tenemos un problema y que en un futuro próximo partes de Internet dejarían de funcionar. ¿Es así de serio? "No, no tan serio, probablemente -me respondió-. Los servicios que existen hoy no dejarán de operar, pero para permitir el libre crecimiento de la Red necesitamos el IPv6. Los fabricantes de hardware y los proveedores de Internet tienen maneras de usar una sola dirección IP para soportar múltiples clientes; el más simple de esos mecanismos es el DHCP ( Dynamic Host Configuration Protocol ). Estos métodos pueden incluso ser extendidos, pero al final hay un límite fijo para el número de direcciones IP disponibles." La forma más gráfica de ver esto es visitar el sitio de Geoff Huston ( www.potaroo.net/tools/ipv4/index.html ).
OK, no parece haber salida. Extender la vida de IPv4 es sólo una forma de ganar tiempo. Ahora, ¿cómo nos afecta este cambio al resto de nosotros? El formato de las direcciones IPv4 es bastante bien conocido. Por ejemplo, la típica dirección de un router Wi-Fi es 192.168.1.1 . La del sitio de Microsoft en la Web es 65.55.21.250 . Pero los números IPv6 van a ser muy diferentes. Una muestra, sin intención de asustar a nadie: 2001:DB8::8:800:200C:417A . Aparecen letras porque las direcciones IPv6 se expresan en hexadecimal; es decir, el sistema numérico con base 16. Como no tenemos 16 números, en hexadecimal se usan, además del 0 al 9, las letras de la A a la F. Así que esas letras son en realidad dígitos. Quienes deseen investigar más sobre la arquitectura de las direcciones del IPv6, pueden consultar el RFC 4291 ( http://tools.ietf.org/html/rfc4291 ).
¿Tendremos que aprender nuevos formatos, le pregunté a Doug, o esto va a ser más o menos transparente para el usuario final? "El formato de las direcciones va a cambiar, y como ocurre con todos los cambios llevará un tiempo adaptarse. La buena noticia es que poca gente tiene que leer o escribir estas direcciones. Ese es el motivo por el que tenemos dominios. La gente puede recordar un nombre y dejar que la Red haga el resto. El sitio www.icann.org está disponible vía IPv6, y no tenés que acordarte de la dirección, sólo del nombre", respondió.
No hay chicos malos
Le consulté también por qué pensaba que la migración al nuevo protocolo estaba llevando tanto tiempo. La respuesta fue más pedestre de lo que esperaba, pero lógica. "Los cambios cuestan dinero -me dijo-, y mientras las cosas parecen marchar bien, las compañías no quieren invertir los recursos necesarios para cambiar. Ahora, los grandes ISP, especialmente aquellos que ofrecen múltiples servicios como video, voz y conectividad con Internet, están comenzando a ver que su crecimiento puede verse limitado a menos que migren, y se están preparando para IPv6."
¿Hay algo más que la Icann pueda hacer para acelerar la migración a IPv6? "Los Registros Regionales y la Icann usan su alcance internacional y la educación para llamar la atención sobre este problema. Podemos predicar con el ejemplo al darle nosotros mismos soporte a IPv6, pero en última instancia son los jugadores de la industria los que necesitan implementar la solución."
¿Cómo están las cosas en la Argentina? Le pregunté a Oscar Messano, presidente de Relaciones Institucionales de Cabase, la cámara que reúne a los proveedores de Internet y otras empresas del sector. "El NAP ( Network Access Point ) de Cabase está con IPv6 desde 2006 -me dijo-, y los grandes proveedores tienen IPv6 instalado hace ya tiempo, lo mismo que muchos ISP más pequeños. Lo que uno no puede garantizar es que se lo esté utilizando ya. Esto es por algo bien típico de la informática, y es que uno siempre trabaja para ayer. La cantidad de trabajo que tienen en los centros de cómputo es monstruosa, y como hoy todavía no es urgente implementar IPv6 en todos los estamentos, no se lo está haciendo. Cuando haga falta, se hará."
¿Qué parte falta de la implementación? "La pata que falta es que el usuario tenga acceso a IPv6, y eso se va a hacer, indudablemente, aunque cada empresa verá cuándo llega el momento. Más tarde o más temprano vamos a tener servicios que requieran muchas direcciones y van a tener que pasar a IPv6. Además, hace falta aclarar que IPv6 no va a desplazar a IPv4, van a trabajar juntos."
La última pregunta que le hice a Doug fue: "¿Quién está retrasando más la migración?" "No hay chicos malos en esto -me respondió-, sólo resistencia al cambio. En general, la que está más adelantada en la migración a IPv6 es Asia."