El otro día asistimos a la presentación oficial en España del nuevo Google Nexus One, el primer producto del gigante de la red, que funciona con la plataforma Android y que aspira a competir con el omnipresente iPhone de Apple. En este artículo comentamos nuestras primeras impresiones tras unos minutos con el dispositivo y desvelamos la información que Google nos ha facilitado sobre su comercialización en nuestro país.
Tras meses de intensos rumores Google presentó en sociedad su primer teléfono móvil , fabricado por HTC y con la última versión del sistema operativo Android 2.1. En un acto celebrado en la sede de Google España hemos conocido todos los detalles del dispositivo de la mano de dos ingenieros de la compañia, Javier Arias y Paco Rivillas.
Google ha vuelto a confiar en el hardware de HTC para presentar uno de los smartphones mejor construidos que hemos visto, en el que destaca un ensamblaje sobresaliente y el uso de materiales de alta calidad que dotan al dispositivo de la robustez que demanda un producto móvil. De una hoja de especificaciones intachable destaca su excelente procesador, conectividad completa y la calidad de la pantalla integrada.
En las manos el teléfono resulta más ligero de lo que pueda parecer por las imágenes y sus formas ligeramente curvadas permiten sujetarlo con comodidad. En la parte inferior veremos cuatro botones sensibles al tacto (volver, menú, inicio y búsqueda) acompañados de un trackball (que se ilumina en tres colores diferentes para realizar funciones de notificación) que permiten usar el teléfono con una sola mano. El Nexus One también incorpora controles de volumen en los laterales aunque muchos usuarios echarán de menos un botón dedicado para silenciar el teléfono.
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La primera impresión con el dispositivo es fantástica y la comparación con el iPhone de Apple ineludible. El Nexus One tiene unas dimensiones casi idénticas (aunque es algo más delgado y ligero) pero aprovecha más los márgenes del chasis para ofrecer una impresionante pantalla AMOLED de 3,7 pulgadas, con una resolución nativa de 800 x 480 píxeles. Sin lugar a dudas estamos ante la mejor pantalla jamás vista en un dispositivo móvil, no sólo por el plus de su elevada resolución, nivel de brillo y contraste a la hora de ver fotografías, vídeos o leer texto sino por la maravillosa respuesta de una tecnología capacitiva muy precisa. El soporte para multitouch está implementado en el hardware, ninguna aplicación de Google en Android lo usa, aunque algunas de terceras partes disponibles en Android Market.
El corazón del teléfono es un procesador Qualcomm QSD 8250 a 1 GHz junto a 512 Mbytes de memoria RAM, suficientes para mover con soltura el sistema operativo y varias aplicaciones abiertas al mismo tiempo. Ha sido una grata sorpresa comprobar que las ralentizaciones que hemos experimentado con modelos anteriores basados en Android brillan por su ausencia. El Nexus One incopora 512 Mbytes de memoria interna que podemos ampliar con tarjetas microSD de hasta 32 Gbytes, más que suficiente para almacenar toda una colección de contendo multimedia pero un desembolso importante que debemos tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de compra (el teléfono incluirá una de 4 Gbytes en el kit).
En cuanto a conectividad hablamos de un terminal cuatribanda HSDPA (7.2 Mbps.) y HSUPA (2 Mbps.), soporte para WiFi 802.11 b/g y Bluetooth 2.1 + EDR. También incorpora un receptor A-GPS y acelerómetro. HTC ha incoporado una cámara con sensor de 5 megapíxeles (2.560 х 1.920 píxeles), flash LED, enfoque automático, geolocalización de imágenes y reconocimiento de rostros. Es posible grabar vídeo a 720 x 480 y 20 frames.
Un detalle que merece la pena destacar es la incorporación de dos micrófonos, uno en la parte inferior y otro en la parte trasera del terminal dedicado a al sistema de cancelación de ruido exterior, que promete resultados sorprendentes incluso en entornos complicados. En cuanto recibamos una unidad del dispositivo probaremos su rendimiento en escenarios reales.
La última versión de Android ofrece algunas novedades interesantes pero no se puede considerar una revolución respecto a lo visto hace unos meses. Destaca la completa integración del uso de la voz en el dispositivo: podemos dictar al teléfono un número de teléfono, el nombre de un contacto o qué queremos buscar (prácticamente todos los campos de texto son sensibles a esta función) y en pocos segundos aparecen los resultados en pantallas. La precisión es razonablemente buena, pero funciona sólo en inglés.
La interfaz ha mejorado considerablemente gracias al nuevo aspecto tridimensional, los 5 escritorios totalmente personalizables y la facilidad para instalar nuevos widgets, crear accesos directos desde contactos o navegar de una aplicación a otra. La potencia del dispositivo consigue una fluidez fantástica en la interacción con el teléfono, ofreciendo una grata experiencia de uso.
Durante la demo los representantes de Google nos mostraron el nuevo widget del tiempo, una aplicación para leer códigos de barras, y otra que realiza búsquedas en Google a partir de una fotografía que tomemos con el dispositivo. Por supuesto hay cientos de aplicaciones más (unas 18.000) listas para descargar de Android Market.
En el lado negativo sigue sin resolverse la sincronización completa con cuentas Microsoft Exchange (muy utilizadas en el mundo empresarial), aunque aplicaciones como Touchdown resuelven el tema si usamos ActiveSync en el PC. En cualquier caso es un tema que Google debería abordar (sincronización no sólo de correo como hasta ahora, sino también de contactos y calendario) y resolver de forma nativa. Otro punto que no termina de convencernos es el reproductor multimedia, eficiente pero todavía lejos de la experiencia que ofrece Apple en su iPhone.
Aunque entraremos en más detalles cuando tengamos el terminal en nuestro laboratorio y podamos realizar pruebas de uso real, en principio el rendimiento del dispositivo es notable y vemos a Android más maduro que hace unos meses. Afortunadamente tanto el número de aplicaciones disponibles como su calidad ha aumentado considerablemente y estamos ante una plataforma completa que satisface las necesidades de cualquier usuario.
El nuevo Google Nexus One nos deja sensaciones agridulces. En realidad la propuesta de Google no trae valor añadido intrínseco: estamos ante una combinación de hardware de alta calidad junto a la última versión del sistema operativo Android. A priori, el Nexus One no ofrece más que cualquier dispositivo con Android 2.1, más allá de unas especificaciones técnicas sobresalientes pero que, evidentemente, no tardarán mucho tiempo en ser superadas. No hay ni rastro de servicios de valor añadido o aplicaciones exclusivas que lo diferencien de alternativas similares o que le permitan competir con la plataforma móvil de Apple, experta en resolver con brillantez la ecuación hardware + software.
¿Por qué Google se ha lanzado a comercializar el Nexus One? Pensamos que la compañía enfoca al dispositivo como su visión de lo que debe ser el terminal ideal para Android, una estrategia de crear imagen de marca para estimular y reconducir el desarrollo de dispositivos basados en este sistema operativo, marcando una "hoja de ruta" (necesaria dada la naturaleza libre de la plataforma) con un terminal puntero y perfectamente adaptado al sistema operativo, pero sin grandes novedades relevantes.
Especificaciones técnicas
- Pantalla: 3,7 pulgadas AMOLED 480 x 800 WVGA.
- Grosor: 11,5 mm.
- Peso: 130 gramos.
- Procesador/Velocidad: Qualcomm Snapdragon 3G QSD8250 que alcanza velocidades de hasta 1 GHz.
- Cámara: 5 megapíxeles con enfoque automático, flash y etiquetas de posicionamiento geográfico.
- Memoria interna: 512 Mbytes Flash, 512 Mbytes RAM.
- Memoria expandible: tarjeta SD externa de 4 Gbytes (ampliable a 32 Gbytes).
- Eliminación de ruido de fondo.
- Puertos: toma de auriculares estéreo de 3,5 mm con cuatro contactos para entrada de voz y control remoto.
- Batería: 1400 mAh, extraíble.
- Inscripción láser personalizada: Posibilidad de grabar hasta 50 caracteres en la parte de atrás del teléfono.
- Notificación LED tricolor que se ilumina con cada nuevo correo electrónico, mensaje de chat o mensaje de texto
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