El director de la DGT, Pere Navarro debe estar de enhorabuena y el motivo de su posible felicidad radica en que la empresa suiza Multanova -nombre más adecuado no podría tener-, que ha creado el SR590 Traffistar, un "super radar" que ya se está probando en Suiza, concretamente en los alrededores de Ginebra y que al parecer es capaz de controlar 22 vehículos en cuatro carriles distintos al mismo tiempo y registrar hasta diez tipos de infracciones diferentes.
Esto quiere decir que puede convertirse en el más potente de los radares, no sólo mide la velocidad a la que circulan los vehículos y si éstos cometen un exceso de velocidad, sino que además controla si se mantiene la distancia de seguridad, si se respetan las líneas continúas a la hora de adelantar o si se para adecuadamente en los semáforos, al mismo tiempo que calcula la velocidad a la que circulan los vehículos.
En caso de que el SR590 Traffistar se coloque en las carreteras españolas, aunque no se sabe si se llevará a cabo, se podría convertir en una de las fuentes de financiación más rentables del Gobierno. No obstante este "super radar" dispone de una tecnología similar a la que utilizan los radares de los aviones y cámaras de alta precisión. Por lo que nadie que cometiese una infracción de tráfico y fuese "cazado" por la cámara escaparía de las "garras" de la multa. Sin embargo la seguridad en la circulación estaría un poco más "asegurada".
Así mismo, el Gobierno Suizo parece muy satisfecho con los resultados de las pruebas llevadas a cabo en Ginebra, ya que el sistema entrará en funcionamiento en el país alpino a finales de agosto, según el diario "Le Matin Dimanche". La evolución de las máquinas que controlan el tráfico es cada vez más prolífera. De hecho el SR590 Traffistar es el más moderno de estos aparatos y está equipado con la última tecnología en radares 3D de seguimiento.
Este aparato, que cuenta con tan sólo un sensor de radar 3D, es capaz de controlar los coches que circulan en cuatro carriles simultáneamente, gracias a que tiene una cobertura de ángulo horizontal de +/- 20º, además de medir con exactitud la distancia entre ellos debido a la utilización de métodos estadísticos, según aclaran desde Multanova. Por otro lado el aparato se colocaría a unos 2,5 metros del suelo.
Todo esto se traduce en que ya no se anularán más multas, por ejemplo: porque en la foto salgan dos coches en paralelo y no se pueda determinar que coche estaba cometiendo la irregularidad. Ya que a través de la técnica del "fotopunto óptimo" las imágenes serán más nítidas que nunca y la medición de la velocidad según parece es exacta de manera individualizada para cualquiera de los cuatro carriles.
"Super radar" nuevo, pero no el último
El "super radar" creado por Multanova es el más novedoso de los aparatos desarrollados para controlar automáticamente el tráfico. Pero no será el último ni lógicamente tampoco el primero. Y es que las empresas que fabrican radares se han dado cuenta de la necesidad de los gobiernos ya no sólo por controlar el tráfico y mantener una digna seguridad sino también por el costo que suponen las multas y que al mismo tiempo suponen unos ingresos muy importantes para las arcas de cualquier país.
De hecho en los últimos años se han creado una amplia gama de radares que van desde los que captan la velocidad media de un vehículo en un tramo concreto, hasta los radares que se instalan en los semáforos y detectan a los coches que se saltan el semáforo en rojo, pasando por los tradicionales radares de tramo.
En España, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba ya informó el pasado julio en una rueda de prensa que instalaran "en los próximos meses" radares que captan la velocidad media de los coches durante tramos concretos en lugar de los que miden un punto fijo. Inicialmente sólo se instalarán tres de estos radares en distintos túneles. Aunque Rubalcaba no descartó incrementar poco a poco el número de estos dispositivos en las carreteras y quién sabe si los "super radares" suizos entrarán a formar parte de las carreteras españolas.
1 comentarios:
Curioso, cuanto menos, que el afán de mejorar los radares sea recaudatorio, relegando la seguridad vial a segundo plano.
Podían utilizar máquinas de este calibre y tecnología para preveer CRISIS como la que nos está machacando, ¿verdad?
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