Nokia sigue siendo el mayor fabricante del mundo de teléfonos móviles. A pesar de haber perdido algo de cuota de mercado en los últimos meses y caer por debajo de la cifra 'psicológica' del 40%, su dominio sigue siendo indiscutible.
Sin embargo, la estrategia de la compañía va por otros derroteros, estando más centrada en el desarrollo de contenidos y servicios de Internet que en la fabricación propia de teléfonos móviles, algo que ya anunció hace dos años pero que ahora parece tomar incluso más fuerza.
Hasta el punto de que el propio vicepresidente de marketing de Nokia, Anssi Vanjoki, ha señalado en una entrevista a un semanario alemán que "nunca se puede descartar nada", en relación al posible abandono del negocio de fabricación para centrarse en el desarrollo de software.
Es sólamente "dejar la puerta abierta", pero es significativa la declaración. De todas formas, el directivo también señala que ahora mismo la fabricación de móviles y su distribución son los dos puntos más fuertes de Nokia con respecto a sus competidores.
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